Montañera, alpinista, escaladora o himalayista es una mujer con principios e ideas consolidadas, fiel a un estilo alpino no ascienda a la montaña a cualquier precio, no coquetea con la fama y no le interesa la popularidad.
Pero esta italiana, sea por sus logros alpinísticos, por su estilo o por estar en su momento en la lista de las mujeres posibles de conseguir el proyecto 14 ochomiles es muy conocida en el mundillo de la montaña.
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Una vida dedicada a una pasión
Nives Meroi nació hace unos años, en 1961 en Bonate Sotto, Italia. Ahora dedicada en cuerpo y alma a su gran pasión, la montaña, junto con su marido, el también alpinista Romano Benet.
Guía de montaña y confereciante puede permitirse, también gracias a su patrocinadores, vivir y plantearse retos o proyectos montañeros. Inmensa en el concocimiento de las grandes montañas, disfruta el día a día en los Alpes dónde actualmente reside, en la región de Tarvisio (Fusine Laghi) con sus expediciones en las montañas más alta del planeta, el himalaya.
Ochomilista sí, pero marcando estilo
Durante años le han atraído ir a las montañas más alta del mundo localizadas en el Karakorum y en el Himalaya. Queriendo o sin querer, poco importa, se ha visto inmersa en la lucha por ser la primera mujer en conseguir los 14 ochomiles. Pero ella siempre presume de estilo propio y no ha renunciado a él por ganar la carrera. Parece no estar interesada en ser la primera, esta mujer solo quiere disfrutar de la montaña a su manera, emocionada y entusiasmada con llegar a los techos del mundo pero por dónde quiere y cómo quiere.
Es por todo esto, que tiene el corazón robado a grandes himalayistas como Reinold Messner (hace continuas referencias a ella y su estilo en su libro “On Top. Mujeres en la cima”) y aficionados a esta actividad deportiva.
En 2008, consiguió su onceavo ochomil, en estilo alpino como siempre. Va a las grandes montañas sin ayuda de oxigeno, ni sherpas de altura, con aproximación al campo base haciendo trekking de varios días. Nives suele ir al Himalaya con sus amigos como Luca Vuerich o su marido, Romano, no concibe la montaña de otra manera, quiere compartir estos momentos con los
suyos, con las cordadas de toda la vida por eso ella y Romano con orgullo (pero con discreción) a menudo presumen de haber conseguido sus ochomiles en lo que denominan “by fair means”, es decir, sin porteadores de altura ni oxigeno artificial.
Luz y sombras proyecto 14 x 8.000
Aunque quieras apartarte del mundo de la farándula cuando entra en juego la prensa y el interés nacional de algunos empiezan a surgir algún que otro quebradero de cabeza. Nives Meroi igual que Edurne Pasaban, Gerlinde Kaltenbrunner o Miss Oh (la primera mujer en subir los 14 ochomiles), era una de las candidatas a ser la primera mujer en subir a las cumbres más altas del planeta. Esto en parte, por el recelo de las otras competidoras como Gerlinde Kaltenbrunner la cual dudó sobre la ascensión al Dhaulagiri de la Italiana (que acabó querellada en los juzgados) o por la prensa interesada en vender ejemplares, que criticó o al menos dudo de la veracidad de alguna de las ascensiones como al K2 o al Sisha Pangma (2005).
En mi humilde opinión, creo que esta mujer consiguió llegar a lo más alto de todas estas montañas y en todo caso esto no es tan relevante, hay que juzgarla más justamente por defender su estilo sea cual sea, que en su caso es limpio y apasionado. Solo por esto merece ser recordada como una de las mejores alpinistas de altura de toda la historia.
Hay más…
Mujer tozuda, resistente y cualificada en alta montaña ha sabido retirarse cuando había que hacerlo como abandonar a 8.450 m en 1994 cuando ascendia a su primer ochomil por la dificil cara norte del K2 sin oxigeno y cargando con todo su material para
hacerlo en estilo alpino. También en 1996 se dió la vuelta tras verse sorprendida por una tormenta en la cara norte del Everest, mientras que en la cara sur ocho personas perdian la vida (mirar libros: Everest 1996: la verdad sobre la mayor tragedia en la historia del Everest y Mal de altura). También en el 2003 encadenó la llamada “trilogía baja” en el Karakorum en tan solo 20 días: GII, GI y Broad Peak. Antes solo lo había conseguido el trío suizo formado por el gran Erhard Loretan, Jean-Claude Sonenewyl y Marcel Ruedi en 1983. Más tarde en el 2.008 pero en solitario, en estilo alpino y sin oxigeno lo logró Elisabeth Revol.
Nives Meroi siempre ha buscado realizar proyectos novedosos, demostrando no estar tan interesada en ser la primera mujer en conseguir los 14 ochomiles, como demuestra intentar en el 2008 escalar por primera vez en invierno el Makalu (hasta el momento el único ochomil del Himalaya que no ha sido realizado en esta época del año), aquí la alpinista italiana encontró grandes dificultades junto a Vuerich, e incluso se rompió una pierna en el descenso.
Pero en el 2008 con sus ascensión al Manaslu empata con 11 ochomiles a Gerlinde Kaltenbrunner y Edurne Pasaban, y con esto empieza la lucha por ser la primera mujer en conseguirlos, al menos la lucha para la prensa quizás no tanto para ella que se retira de esta batalla, sin dudarlo, por amor. En el 2009, su marido Romano Benet, cae gravemente enfermo y durante un tiempo ambos dejan el himalayismo.
Alpes y otros quehaceres
La conocemos como gran himalayista pero esta montañera es una gran escaladora que disfruta escalando en casa, en los Alpes. Y es en esta cordillera dónde también ha hecho grandes cosas y ha abierto vías de mucha dificultad. Seguiremos los pasos de esta italiana muy de cerca.
Libros de himalayismo