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1 Cueva del Asno en los Rábanos
2 Video de la Cueva del Asno en Los Rábanos

Cueva del Asno en los Rábanos

Aproximación a la Cueva del Asno

Hace tiempo que tengo pendiente la crónica sobre nuestra visita en la Cueva del Asno, una cavidad situada a la vera del río Duero muy cerca del pueblo soriano de Los Rábanos y a tocar de la presa Sinova.

Bego y yo hemos quedado con Iñaki para hacer la Cueva del Asno hasta donde podamos porque hay tramos que hay que descartar antes de entrar, como la “Galería Alto Duero” por ser peligrosa.

cueva_del_asno_los_rabanos — Presa Sinova

Aparcamos justo en la entrada de la pista forestal que nos lleva al Embalse de Sinova, muy cerca de la carretera de Madrid N-111 y antes de llegar a la rotonda que te entra en el pueblo de Los Rábanos.

Tras aparcar el vehículo entramos en un camino que lleva a una finca particular, Granja Sinova, al llegar a un cruce de pistas hay que tomar la de la izquierda que primero sube para luego bajar fuertemente hasta la Presa de Sinova. Si tomas equivocadamente la pista de la derecha te vas a la Granja Sinova.

Hay que bajar a la Presa Sinova y cruzarla, tenemos que tomar justo al salir una senda a nuestra izquierda que se adentra en una bonita arboleda, el Bosque de Sinova.

Toca una fuerte subida por un sendero que se adentra en el Bosque de Sinova de árboles bajos y abundantes matojos, al llegar a una zona más plana vemos la pista forestal a la derecha, nosotros seguiremos hacia la izquierda de nuevo por el bosque, ahora de matojos y casi sin árboles dirección el río Duero.

Casi al final, bajamos por una senda empinada y sinuosa que nos lleva a la entrada principal de la Cueva del Asno. Tenemos unos árboles justo delante.

Crónica Cueva del Asno

Iñaki, el “bacala” pequeño, está nervioso por hacer su primera exploración en una cueva. Nos hacemos la foto de inicio y empezamos con la primera dificultad, la entrada. La boca tiene una abertura de aproximadamente 2 metros por 1,5 m pero que se estrecha rápidamente y para entrar hay que reptar. Después la galería se agranda y se hace cómoda, a ratos…

Empiezan las primeras concreciones que nos impresionan siempre, a Bego, la “bacala” mayor, se le ve feliz de estar aquí y en buena compañía. También desgraciadamente se ven los primeros actos vandálicos, pintadas que abundaran y algunas estalactitas y estalagmitas rotas.

La cavidad se compone de dos grandes galerías que suman un recorrido de más de 1000 metros (que no haremos en su totalidad) paralelas unidas por una galería corta con dos opciones para superarla.

Primero avanzaremos por el tramo de “Paseo de las Hormigas” con alguna estrechez y formaciones para llegar a la “Sima del Perro” (que no exploraremos), una cuerda fija nos ayuda a trepar por su izquierda para superarla con mejor facilidad, instalamos una cuerda que en realidad no nos hace falta, pero como está algo resbaladizo aseguramos mejor el paso.

Entramos en una zona cómoda con columnas y otras concreciones, es una maravilla aunque seguimos viendo actos incívicos, es una pena. El guano ya es muy presente en la cueva, y es inevitable no ensuciarse.

Tomamos hacia la izquierda por una zona también con grandes formaciones que suponemos es “El Confesionario” y finalmente está la sala de “El Museo” aquí dicen que suele haber colonias de murciélagos, nosotros de momento no lo hemos visto pero quizás no hemos llegado hasta el final. Volvemos atrás.

Aunque la cueva es fácil, al principio nos parece laberíntica, tras das varias vueltas observamos que repetimos sitios.

Más adelante llegamos a la boca dos, está salida está en alto y solo nos asomamos para ver el río Duero, tiene otra gatera a la izquierda que también sale al exterior pero no salimos ni por una ni por la otra obertura.

Volvemos para atrás y llegamos a la zona donde tenemos que unir las galerías, en la cavidad vamos encontrando algunas eslingas fijas o cuerdas que nos ayudan a bajar o subir los tramos más complejos.

Utilizamos una de estas cuerdas para bajar a la galería que une las dos grandes galerías paralelas. Una vez abajo, tenemos dos opciones: La primera opción que intentamos es superar una trepada con una cuerda fija, pero la descartamos porque es bastante vertical e implica un gran esfuerzo físico en una zona que resbala, tomamos la opción dos a nuestra izquierda, es una estrechez de techo alto, para salir hay que girar la cadera y hacer algo de contorsionismo pero no revierte mayor dificultad.

Salimos los tres de la gatera, después de que Iñaki preguntara varias veces si cabía. Llegamos a una zona con columnas bajas y gourgs que superamos sin más para llegar a la otra gran galería paralela.

Tomamos hacia nuestra derecha cómodamente, hay algún murciélago volando aunque nosotros tenemos pensando llegar hasta la “Galería Alto Duero” sin entrar, hemos leído que esta zona es peligrosa puede haber peligro de asfixia (se supone que hay un cártel de papel que lo indica, al menos eso he visto en alguna web y video).

Es un bonito lugar, las joyas que vamos conociendo de la Cueva del Asno son constantes, mientras avanzamos se empieza a estrechar y aparecen murciélagos revoloteando. Decidimos parar y darnos la vuelta sin llegar a la entrada de la “Galería Alto Duero”, esta que no pensábamos hacer, tiene unos 300 metros de recorrido (no quiero morir asfixiada).

Empezamos a retomar la vuelta hasta el inicio de la Cueva del Asno, antes de llegar a la galería de unión de los dos grandes tramos, comento a los “bacalas” que queda la “Galería de la Bala” pero que no la vamos a hacer porque es una gran gatera de aproximadamente 500 metros de ida, que además tendríamos que volver por el mismo sitio. La descartamos aunque asomamos la cabeza.

Volvemos a pasar por la zona de gourgs y columnas bajas. De nuevo llegamos a la opción de la cuerda fija que ahora sería destrepar un tramo vertical y expuesto o volver a “sufrir” la gatera lateral ahora a nuestra derecha, tomamos esta segunda opción.

Llegamos a otra cuerda fija, ahora toca subirla (antes la hemos bajado), pido a los “bacalas” que pasen delante quiero grabarlos, Iñaki se patina y cae un metro y poco, suficiente para comprobar que es uno de los peligros de las cuevas más constantes y evidente. Chapa y pintura sin más que no le impide continuar.

Ahora caminamos más rápido, ya conocemos esta galería que nos lleva a la salida, esta galería mide aproximadamente 400 metros, sin embargo hacemos alguna foto más. Pasamos la “Sima del Perro” por el costado y recogemos nuestra cuerda. Bego ha pasado primero.

Ya nos queda muy poco para ver la luz, antes de salir una claraboya natural da luz natural nos ilumina un trozo de cavidad.

Fuera estamos eufóricos y felices de esta exploración, nos gusta la montaña por todos sus costados, por fuera y por dentro. Iñaki, hoy ha descubierto otra cosa más que hacer en el monte.

Amigos me han comentado que en la actualidad hay que pedir permiso para acceder a la Cueva del Asno aunque nadie ha sabido decirme a quién hay que pedírselo.