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Avenc del Penya –segat de la Falconera en el Garraf
Hoy una nueva aventura subterránea con Rafel, me encantan las cuevas y las simas y siempre que puedo me apunto a estas exploraciones. El Avenc del Penya – Segat de la Falconera no es una cavidad propiamente dicha ya que parte de ella transcurre por el exterior y la parte que transcurre por el interior tiene salida tanto por arriba como por abajo al exterior, es un agujero vertical paralelo a la pared, muy similar al Pou de la Portella en Montserrat.
Punto de inicio y datos básicos
Hemos dejado el vehículo en la zona azul del exterior del Puerto del Garraf y desde ahí hemos tomado un camino dirección la montaña del Garraf pasando por un túnel para girar a la izquierda y caminar dejando La Falconera también a nuestra izquierda. Se toma una pista empinada para subir dirección la Falconera que se convierte en una senda que nos lleva hasta el inicio pasando por delante de una pequeña sima o agujero de – 4m, balizado.
Track aproximación Avenc del Penya-segat de la Falconera
Descárgate el track aquí: Avenc del Penya-segat de la Falconera
Crónica del Avenc del Penya–segat de la Falconera
Tanto a Rafel como a mí nos gusta variar de actividades en montaña, él es mucho más técnico y yo soy menos pero encontramos puntos de unión donde ambos podemos compartir actividades.
Tras valorar varias opciones para hacer, se decide el Avenc del Penya – Segat de la Falconera, no vamos a encontrar las formaciones y concreciones que tanto nos emocionan de las cuevas, simas o cavidades pero sí que vamos a combinar técnicas de escalada y barranquismo que nos va a parecer una actividad suficiente válida para una matinal.
El Avenc del Penya-segat de la Falconera tiene un desnivel negativo de 80 metros con múltiples reinstalaciones para bajarlo hasta una gran esplanada antes de los últimos 30 metros que te dejarían en el mar (total hasta el agua 80 m + 30 m), pero estos últimos 30 metros solo se hacen si quieres volver nadando, no ha sido nuestro caso.
Nos hemos conformado en bajar 80 metros que hemos divididos en dos tiradas, la primera de aproximadamente 25 – 30 metros al aire libre y la segunda 50 metros en el interior de la pared para acabar saliendo a un gran mirador hacía el mar.
Al bajar los primeros 30 metros llegamos a un replano, a la izquierda tenemos la entrada a la “cueva” con salida al mar y a la derecha lo que quieren bajar por la pared con un rápel exterior que lleva prácticamente al mismo sitio. Nosotros preferimos el estilo “espeleo” e iremos por interior. Rafel baja primero los dos primeros tramos y monta las instalaciones.
Los primeros 30 metros los bajamos directos, utilizando un árbol inicial como pasamanos hasta la anilla de titanio que utilizaremos para descender montando cuerdas fijas que utilizaremos después para ascender (el Avenc del Penya-segat de la Falconera está desde hace relativamente poco equipado con anclajes de titanio gracias a la subvención de varios colaboradores), el último tramo es volado de esta primera tirada.
La segunda parte es un pozo de 50 metros que se puede dividir o fraccionar, hay varias instalaciones para hacerlo, no hay casi partes voladas todo transcurre por la pared donde puedes ir bajando apoyando las piernas. Se monta un pasamanos para acercarse con seguridad al descenso de esto pozo.
Finalmente, nos encontramos Rafel y yo abajo. Aquí, hay un pasamanos largísimo instalado de manera fija que sirve para que nos asomemos hasta el abismo y comprobemos que volver nadando es para otro tipo deportista, al menos a mí no me atrae para nada esa opción. Además he leído que puede ser una actividad peligrosa si el mar no está óptimo, así que los valientes tienen que informarse antes y saber nadar con el material a cuestas.
Cómo hemos venido con la actitud de espeleólogos ahora queda subir lo que hemos bajado, primero son 50 metros pero realmente los hemos hecho mejor que en otras ocasiones, también hay bastante repisas para descansar, pero es cierto que el entrenamiento y la repetición de las últimas semanas o meses hace que de manera automática se mejore mucho la técnica.
Ha sido una experiencia curiosa y diferente entre barranquismo y espeleo para disfrutar en una mañana de una actividad técnica de montaña.
