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Montcorbison en invierno con raquetas de nieve
Datos básicos
Punto de inicio: Vielha. Distancia: 12,5 km. Desnivel +: 1191 m. Tiempo: 6 – 7 h
Ascensión realizada con raquetas de nieve y crampones en la parte final. La vuelta la realizamos con crampones por comodidad.
Crónica al Montcorbison desde Vielha con nieve
Días anteriores había nevado mucho en la Vall d’Aran, por eso, saliendo desde la parte urbanizada de Vielha, Gausac y Casau ya encontramos nieve. Nosotras preferimos caminar más y hacer más desnivel pero si la nieve te lo permite hay quién empieza en el Refugio Bassa d’Oller (1630 m) y hace una ruta mucho más corta de aproximadamente 6 km y un desnivel de 570 m+, muy diferente a la que haremos nosotras que será de algo más del doble.
Acertadamente, empezamos la ruta en Vielha, ya que los tramos nevados del bosque son sensacionales, subir las calles empinadas de Vielha, Gausac y Casau tiene su dificultad, las calles están heladas y los tejados tiene chupones cómo cuchillos afilados así que atentas vamos progresando por estos pueblos con cuidado de no sufrir un triste accidente urbano.
En breve, salimos de Casau (km 1,1), el último pueblo aunque los tres están consecutivos y parecen el mismo, ahora ya pisamos nieve, encontramos huellas del día anterior y en breve nos topamos con la pista de Bassa d’Oller completamente nevada. Continuamente iremos cruzando la pista de Bassa d’Oller siguiendo la senda que atraviesa la arboleda, el entorno es inmejorable, la temperatura es fría pero con el material adecuado es muy soportable. A diferencia de ayer en la circular a Banhs de Tredós, hoy no hemos empezado con el “plumas” puesto y aunque al principio teníamos frío pronto entramos en calor.
La ascensión es mágica, estamos embaucadas con tanta belleza, ¡qué bonito son los Pirineos! El bosque luce blanco y helado presentándose con la mejor cara invernal, algunos árboles con las ramas cargados de nieve y otros con la nieve cristalizada. Progresamos sin darnos cuenta en este mundo mágico y solitario, salvo un lugareño que nos adelanta en zapatillas deportivas, no vemos a nadie.
Pasamos de largo la Borda Borièra, en la Vall d’Aran hay multitud de estas cabañas destinadas a los pastores de la comarca, volvemos al bosque siguiendo la senda pisada. Llegamos al Refugio Bassa d’Olles (1630 m) que se encuentra en una gran explanada junto al embalse Era Bassa d’Olles que no se encuentra abierto (hasta aquí llega la carretera hoy nevada), es un cruce de caminos y aquí un indicador nos marca a la izquierda la dirección para ir al Montcorbison.
Volvemos a navegar por el bosque sin importarnos, rápidamente encontramos una pequeña bajada para dejarnos en una zona despejada de árboles y de nuevo en un cruce de caminos, en el cártel a la izquierda nos indica Montcorbison, pasamos por delante de la Borda dera Vila.
Progresamos por una zona más despejada de árboles hasta un nuevo cruce de caminos que volveremos a tomar a la izquierda, un cártel también lo indica. El bosque es menos denso y más expuesto al viento, las hojas tienen ahora el hielo horizontal regalándonos un nuevo espectáculo decorativo. ¡Qué día más brutal!
Ya vemos el Montcorbison y la antena que hay en la cima, es la peor visión de la excursión pero seguramente muy necesaria en el mundo en el que vivimos, al llegar a la cumbre Bego no ha querido hacerse ni una foto hacía la antena, yo sí pero simplemente por alimentar mejor esta crónica.
Dejamos los árboles atrás y empezamos a ver las palas de nieve, tenemos que estar atentas a las formas por los peligros de los aludes. La ruta en principio los va evitando pero nunca se sabe en estos flanqueos, a veces parecen algo expuesto.
A una cierta altura, las raquetas ya empiezan a ser incómodas, aguantamos el máximo por la pereza de ir cambiando de material pero llega un instante en que lo más prudente es calzarse los crampones y afrontar la parte final con más seguridad. Y la realidad, es que es una maravilla ponerse los crampones y quitarse las raquetas de nieve.
Nos hemos parado muchísimo a hacernos fotos, el día lo merecía. Tardamos algo más de los esperado en llegar a la cumbre, comemos y valoramos seguir hasta el Tuc de Letassi, prontamente desechamos esta opción, hay bastante nieve y algunas cornisas antes de llegar al Letassi, además no vemos la “pala” que hay justo al bajar dónde hay más peligros de aludes.
Finalmente, valorando la hora que es y que vemos demasiada nieve volveremos siguiendo nuestros pasos de subida, bajaremos con crampones hasta casi Vielha haciendo una pequeña variante casi al final.
Para otra ocasión quizás unamos varios picos de la zona Montcorbison, Letassi y Montpius pero hoy no es el día.
Muy felices y satisfecha de lo conseguido, el objetivo principal ha sido el Montcorbison y ya lo tenemos, la ruta ha sido tremendamente conmovedora, imposible cansarse de las montañas, sencillamente imposible.
Y al día siguiente pudimos realizar el Montpius con nieve.
Track y datos de la ascensión al Montcorbison desde Vielha con nieve
Descárgate el track aquí: Montcorbison con nieve
