Los pueblos más bonitos de España para realizar una escapada rural

Algunos de los pueblos más interesantes de España

España es un país enormemente rico en cuanto a posibilidades para disfrutar de una buena escapada rural. Interior, costa, sierra, playa… las opciones son numerosas y si se dispone de vehículo estas se multiplican. En este post vamos a desglosar una lista con los pueblos más evocadores y bonitos de España para efectuar una escapada bonita y apacible. 

Setenil de las Bodegas, una de las joyas de los pueblos blancos de la sierra de Cádiz

Setenil de las Bodegas es uno de los grandes tesoros de la provincia de Cádiz, visita obligada si se quiere seguir la célebre ruta de los pueblos blancos. Sus calles son blancas, luminosas y preciosas. La alegría campa por su población. 

Da gusto pasear por este pueblo. Algunas de sus calles, y esto es algo que llama poderosamente la atención, están literalmente debajo de un enorme acantilado. Además, el pueblo goza de varios miradores en los que obnubilarse con sus impresionantes vistas. 

Por si esto fuera poco, la gastronomía es buena, bonita y barata. En la actualidad, Setenil es un lugar muy visitado (está de moda), así que es recomendable planificar la visita con antelación y reservar si fuera necesario. 

Además de disfrutar del pueblo tienes numerosas opciones para realizar en la naturaleza, en mi caso cuando estuve por Cádiz y visitando este pueblo me acerqué a la Sierra de Grazalema que es preciosa e hice el Sendero río Majaceite. Y más en la costa de Cádiz, disfruté de la Playa de Bolonia, una dunas increíbles con gran valor natural, una joya.

Taramundi, un pueblo bucólico sinónimo de naturaleza

Visitar Taramundi es entrar de lleno en un cuento de hadas. Es una aldea situada en Asturias, colindante con Galicia, que está construida básicamente en roca, acero y madera. 

Es una aldea muy pequeña, un lugar de paso ideal para aquellos viajeros que anhelan una escapada rural para estar en contacto directo con la naturaleza. El lugar perfecto para dejar de escuchar coches y el vertiginoso ajetreo de la ciudad. Allí solo se oye el cantar de los pájaros, el agua fluir, el viento soplando…

Por si no es suficiente, es un pueblo que tiene en la artesanía clásica uno de sus grandes atractivos. Existe hasta un pequeño museo en el que explican a los turistas la importancia de la tradición en Taramundi forjando navajas y cuchillos. Un lugar para quedarse varios días, conocer un sitio de fábula y recobrar fuerzas. 

Peñíscola, mar, sol y un impresionante casco antiguo

Si la opción preferida de los viajeros es la costa, Peñíscola es uno de los pueblos costeros más bonitos que se pueden visitar hoy día. Su Casco Antiguo es una maravilla en el que perderse dando un paseo tranquilo, tanto de día como de noche. Tiene tantas reminiscencias medievales que asombra incluso a historiadores y estudiosos.

Lugares de imprescindible visita son el Ermitorio de la Virgen de la Ermitana, el parque de la Artillería, la Iglesia de Santa María o el Castillo del Papa Luna. Es aconsejable contar con la presencia de algún guía o de un lugareño, porque son cientos las historias que esconden cada rincón de la ciudad. 

Y por si todo esto fuera poco, Peñíscola tiene la Playa Sur, ubicada precisamente colindante al Casco Antiguo, y la Playa Norte, cuya extensión llega hasta el final del pueblo. Kilómetros de playa para descalzarse y pasear escuchando el murmullo marítimo. 

Ronda, el pueblo que conquistó a Orson Welles

Muchos trotamundos aseguran que Ronda es el pueblo más bonito de España. Y algo tendrá de verdad cuando fascina a la gente y recibe calificaciones tan generosas. Es cierto que impresiona con solo con darse un paseo por sus principales calles y mirar al puente principal.

El Puente Nuevo, que está en el desfiladero del Tajo, puede tener uno de los atardeceres más bonitos de la península ibérica. Es un lugar de postal donde dejarse llevar por el embrujo de sus calles, la calidez de sus habitantes y una gastronomía exquisita.

Poca gente sabe que las cenizas del famoso director de cine Orson Welles residen en Ronda. Y es que el director americano, un apasionado de nuestro folclore, estaba enamorado de este encantador pueblo de Málaga. Cualquier persona que pase unos días en Ronda podrá comprenderlo.